Lanzarote se encuentra a 29º de latitud norte, muy cerca del Trópico de Cáncer, fuera del cinturón tradicional donde se cultiva la vid.
En el mapa mundial del vino, esta posición es una auténtica rareza: las principales regiones vitivinícolas se concentran entre los paralelos 30º y 50º, tanto en el hemisferio norte como en el sur.
Y sin embargo, Lanzarote desafía esa regla.
EL CLIMA QUE FORJA NUESTROS VINOS
"En Lanzarote, el clima no es adverso, es simplemente inexistente."
Huetz de Lemps
En un entorno de origen volcánico, con lluvias escasas, vientos alisios constantes y temperaturas suaves durante todo el año, los viticultores de la isla han desarrollado un sistema de cultivo único en el planeta: cepas plantadas en hoyos excavados en la ceniza volcánica, el picón, que retiene la humedad y protege las raíces del viento.
Esta combinación de latitud tropical, suelo volcánico y técnicas tradicionales da lugar a vinos de una identidad inconfundible, entre ellos la Malvasía Volcánica, símbolo de la viticultura heroica de Canarias.
Lanzarote demuestra que el vino no entiende de límites geográficos: solo de pasión, adaptación y respeto por la naturaleza.
Zonas vitícolas de Lanzarote
EL GRIFO cultiva 100 hectáreas de viña en el corazón de Lanzarote, dentro del Paisaje Protegido de La Geria, una de las zonas vitícolas más singulares del mundo.
Aquí, la ceniza volcánica (picón) cubre el suelo formando un manto negro que retiene la humedad y protege las raíces de la sequía.
Cada cepa crece en un hoyo excavado a mano y resguardado por muros de piedra semicirculares que la defienden de los vientos alisios, creando un paisaje inconfundible.
Parte de nuestros viñedos pertenecen a familias ligadas a El Grifo desde hace generaciones, reflejo de una historia compartida entre tradición y sostenibilidad. Hoy, 50 hectáreas cuentan con certificación ecológica, y el resto avanza hacia ella mediante prácticas respetuosas con el entorno.
Situados entre 250 y 462 metros de altitud, nuestros viñedos combinan volcán, clima atlántico y saber viticultor para dar origen a vinos de identidad única.
Aunque nuestro corazón late en La Geria, colaboramos con viticultores de Tinajo, Teguise, Haría y Yaiza, preservando la diversidad agrícola de Lanzarote.

A través del proyecto Suelos Vivos, impulsamos la viticultura regenerativa, fomentando la biodiversidad y fortaleciendo las plantas frente a las condiciones áridas de la isla. Así entendemos nuestra viticultura heroica: transformar la dureza del volcán en vida, equilibrio y belleza.
SISTEMAS DE CULTIVO
"En Lanzarote aprendí que la belleza también puede ser árida, negra y áspera, como un viñedo que lucha contra la lava."
José Saramago
La adversidad de cada zona ha marcado el método de cultivo.
¿Qué es un zoco de La Geria?
El zoco es uno de los métodos de cultivo más característicos de Lanzarote y la unidad básica del sistema vitícola de La Geria.
Consiste en una cavidad excavada en el picón (ceniza volcánica, también llamado rofe), de entre dos y cuatro metros de diámetro, que permite acceder a la tierra fértil y plantar la vid. Cada zoco se protege con un muro semicircular de piedra volcánica, orientado al norte, que resguarda las cepas de los vientos alisios.
Este ingenioso sistema, fruto de la adaptación de los viticultores tras las erupciones del siglo XVIII, permite retener la humedad, proteger las raíces y hacer posible un cultivo sostenible en condiciones extremas. Un método ancestral que hoy sigue dando vida a los viñedos de Lanzarote y define la identidad de nuestro paisaje.
CICLO VEGETATIVO DEL VIÑEDO EN LANZAROTE
En Lanzarote, el viñedo sigue un ciclo único, moldeado por el clima volcánico y por siglos de tradición vitícola. Desde la poda de invierno y la limpieza de los hoyos, hasta la brotación, floración y envero, cada tarea se realiza de forma manual y con un profundo respeto por la tierra.
La vendimia, una de las más tempranas de Europa, marca el punto culminante del año: un momento de esfuerzo colectivo y celebración que refleja la dedicación de nuestros viticultores. Tras ella llega la postvendimia, tiempo de reparar muros, cuidar los suelos y preparar las cepas para el siguiente ciclo, manteniendo vivo un sistema de cultivo que ha sabido prosperar en medio de la ceniza y el viento.
NUESTROS VARIETALES
En ningún otro lugar del mundo las vides crecen como en Lanzarote. En medio de un paisaje lunar, entre cenizas volcánicas y muros de piedra que abrazan cada cepa, nacen uvas que desafían lo imposible.
La isla ha convertido la escasez en virtud: gracias al ingenio de sus viticultores, ha dado vida a variedades únicas, adaptadas al viento, al sol intenso y a la casi total ausencia de lluvia.
Cada racimo es el fruto de una lucha silenciosa entre la naturaleza extrema y la tradición humana, origen de vinos con una identidad tan poderosa como el territorio del que proceden.