VIJARIEGO SOBRE LIAS
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Embalaje anti-rotura
La variedad de uva Vijariego llegó a Canarias desde Andalucía en el siglo XVI, inicialmente valorada como uva de mesa y para la pasificación. Este vino ha fermentado y madurado sobre sus lías en una barrica de roble francés de 500 litros, diseñada con un fondo de metacrilato que permite al visitante contemplar las lías en reposo, así como el seductor enturbiamiento que surge tras la su batonage o agitación. Finalizada la fermentación se mantuvo en la barrica un año sobre sus lías finas.
Se presenta con un amarillo pajizo cautivador, adornado por ligeras tonalidades doradas que brillan con limpieza y luminosidad.
En nariz, despliega un festín olfativo donde resaltan notas de fruta ácida, como el pomelo, y cítricas, evocando la frescura de la cáscara de naranja. Las flores de manzanilla y el heno añaden un toque etéreo, mientras que un matiz balsámico de hinojo refleja la naturaleza terpénica de esta variedad. Aromas complejos, como el sílex o pedernal, emergen sutilmente, complementados por recuerdos de bollería y lácteos, resultado de la autolisis de las levaduras. Toques ahumados y tostados, junto a un leve susurro de brasas, surgen de la crianza en barrica.
En boca, destaca por su marcado frescor cítrico, resultado de su acidez tradicional, que se entrelaza con notas minerales ligeramente salinas. Su paso es largo y carnoso, con una textura untuosa que culmina en un final persistente, dejando una impresión duradera.
Variedad
100% Vijariego
En boca
Este vino ofrece una notable densidad en boca, fruto del meticuloso trabajo con las lías. Su acidez equilibrada proporciona un frescor excepcional, que, combinado con los sutiles matices de la madera, crea una experiencia perfecta.
Maridaje
Arroces de mar y montaña, carnes blancas o rojas con elaboraciones sutiles y quesos ahumados o curados.
Temperatura de servicio
13ºC
Notas de cata
A la vista destaca su color amarillo pajizo, con ligeras tonalidades doradas, limpio y brillante. En nariz de intensidad media-alta de un vino en evolución. Fruta fresca, cítrica (cáscara de naranja) y tropical (maracuyá, mango). Flores (azahar, jazmín, violeta), hinojo, y aromas complejos como el sílex o el pedernal (fósforo). La autolisis de las levaduras recuerda aromas de panadería y levadura. La crianza en botella destaca frutos secos, miel y caramelo. Penetrante y fresco, dado su carácter atlántico. En boca tiene volumen, paso largo, untuoso, acidez natural muy marcada, frescura cítrica, notas minerales y ligeramente salinas. Final persistente.
Elaboración:
La vendimia se lleva a cabo de manera manual, utilizando cajas de 18-20 kg. El prensado se realiza con la uva sin despalillar, lo que permite preservar sus características. Después de un desfangado estático de 24 horas, el mosto inicia su fermentación con nuestras propias levaduras. Al finalizar este proceso, un 30% de la producción se traslada a barricas de roble francés de 500 litros, mientras que el resto se mantiene en depósito. Durante 7 meses, se mantienen las lías en suspensión, y en las barricas, el batonage se realiza de forma manual. Finalmente, se lleva a cabo un coupage de ambas crianzas. Una vez embotellado, el vino reposa en botella durante 8 a 12 meses
Datos técnicos:
% Vol. 13º | Azúcar 0.5g/L | Acidez Total 6.02g/L | pH 3.36 | SO2 Total 91 mg/L
Lanzarote, 1775
HERENCIA DEL VOLCÁN
El fuego, el viento y la roca crean unas condiciones extremas de las que nacen unos vinos con un marcado carácter y personalidad, con los que descubrimos el alma de una tierra y un clima únicos en el mundo.
Lo que dicen los expertos
Este vino es el resultado de la combinación perfecta entre la madera y la expresividad de una uva minoritaria como la vijariego blanca. Los recuerdos herbáceos y a manzanilla, característicos de esta variedad, se ven endulzados por sutiles matices de vainilla y especias que aporta la barrica. El resultado es una simbiosis exquisita que deleita los sentidos.