Experiencia de Vendimia: Parcela María de los Ángeles 2019

Experiencia de Vendimia: Parcela María de los Ángeles 2019

Monovarietal de Listan Negro proveniente del pago de Chisbuque, parcela de doña María de los Ángeles P. en la vendimia de 2019. El vino ha sido sometido a crianza en un depósito de hormigón. La partida es de 1.630 botellas.

ELABORACIÓN

Pese a que en Chibusque prospera bien el Listán Negro, la parcela de referencia tiene un suelo pobre en nutrientes y con escasa agua. Dio muy pocos racimos por planta y una producción por Ha. de 1.600 kg/Ha, lo que ha producido una uva con elevada concentración de sabor y aroma, dando lugar a un vino menos tánico pero más estructurado y muy apto para su envejecimiento.

La uva fue vendimiada el 16 de agosto de 2019. Los racimos se trasladaron el mismo día a la bodega en cajas de 18-20 Kg., que se guardaron en la cámara climatizada hasta el día siguiente, en que se procedió al despalillado. Se inició la fermentación con nuestras propias levaduras. La maceración de los hollejos fue de 10 días, con remontados periódicos y con un prensado estático.

Esta partida de uva nos animó a probar una crianza en un pequeño depósito cilíndrico de hormigón, donde introdujimos el vino en octubre 2019 y donde se ha mantenido hasta 1 de julio de 2021, en que procedimos a su filtración. Luego se embotelló, el 21 de Julio del 2021, y desde entonces ha continuado la crianza de las 1.630 botellas, que tienen un gran potencial de envejecimiento.

NOTAS DE CATA

Vista:
Granate de intensidad media.

Aroma:
Frutas rojas (arándanos, grosella roja y licor de mora), aromas herbáceos (hoja de higuera y tuneras). Recuerdos volátiles de estancia en botella como el (piso forestal, champiñón y la evolución del carácter especiado). El terroir y el depósito contribuyen a aromas de evolución varietal (licor de moras, arándanos o grosella), y terrosos o de trufa.

Boca:
Seco, de acidez media muy agradable. Un tanino marcado pero necesario para el envejecimiento. Estructurado en boca con cuerpo y complejidad. Se perciben en los aromas antes señalados, destacando los de frambuesa y el licor de moras y los terrosos o de trufa por el depósito de hormigón.