Fascinados por el volcán, como energía devastadora y fecunda a la vez, los hombres replantaron viñas en un manto de ceniza volcánica (picón) provenientes de las últimas erupciones de 1736. De allí siguen sobresaliendo tozudamente las cepas ahondadas para protegerse del insistente viento alisio que impacta contra escudos de piedra oscura fosilizada. El Grifo, bodega pionera en España, de 1775, nació cuando el proceloso mundo marítimo servía para madurar los vinos allende los mares.

 

Triunfó entonces en el mercado inglés y repite ahora con su renovado Canary Sack, ensamblaje de malvasías lanzaroteñas de los años 56,70 y 97. Un vino renacido de las cenizas de la historia de su tierra negra. Es la parte oscura de la luna. La otra, la más brillante, más luminosa, tiene que ver en la bodega El Grifo con una visión inocente, con un frescor inaudito en paisaje árido de viñas que aprovechan la humedad nocturna para recuperar energías.

 

El matiz verde del vino evoca la primavera en el sur de Lanzarote, donde impacta el contraste alucinante de hojas verdes sobre rocas quemadas. Emana un géiser de perfumes fogosos de limón verde, manzana ácida, menta fresca, rosas secas y ceniza. La malvasía dulce sorprende con el equilibrio sostenido de su acidez incisiva y el dulzor escatimado y permite mantener un peso ligero de alcohol posible en este paisaje infernal. Un vino que abduce y se desliza en el paladar velozmente, como el viento alisio.

Publicado el 1 de Junio de 2013 en el suplemento Magazine del Diario La Vanguardia,

Sugerencia de Josep Roca , Restaurante El Celler de Can Roca (Girona)

http://www.magazinedigital.com/buena_vida/vinos_y_licores/ficha/cnt_id/9467